miércoles, 11 de abril de 2007

Viento y grietas 13


En el horizonte siempre ha estado el fin, pero hoy está más cerca que nunca. Los perros aúllan e intentan zafarse de su collar, asustados por lo incomprensible. Son los mismos que me ladran cuando paso demasiado cerca del perímetro, ansiosos por dedicarme alguna dentellada con la que saciar su apetito. Hoy dan vueltas frenéticas alrededor del palo al que están atados, como buscando una salida que jamás hallarán. Entre ellos y yo, el vacío, la soledad, los crujidos de muros descascarillados. Todos -mis vigilantes ausentes, sus vigilantes, los no vigilados- saben que tras ese horizonte no hay posibilidad de escape; que, como los perros retenidos por su collar, no tienen salida, pero aún quieren mantener las formas, han de mantener el respeto a la ley, tienen que ser magnánimos con los magnos. Los muy desgraciados luchan por esconderse de la gran verdad que, sin duda, todos saben: dadas las circunstancias, todos son tan presos como yo. En la oscuridad de sus hogares, bajo sus sábanas de algodón, lloran y maldicen, pero yo, agarrado a los barrotes de mi celda, asomado a la verdadera cárcel que es hoy el mundo, alabo mi buenaventura. Lo cierto es que el horizonte, el fin, sigue tan lejos como siempre. Pero todo lo demás es muy cierto. Nacemos presos de nosotros mismos; en cada uno está el serlo también de otros.

(continuará)

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Arturo Belano, Ulises Lima

Antonio dijo...

Prefiero un animal rabioso vigilándome que un microchip indoloro bajo la peiel, eso si que es crueldad.

Antonio dijo...

piel, cojones

Anónimo dijo...

preso de todos y dueno de uno mismo,, tener mil lados y, como la esfera, a tantos metros, dependiendo de la altura pocos mas o pocos menos, pero siempre en cualquier caso alcanzar el horizonte es resignarse a la ceguera…
por ejemplo

Anónimo dijo...

upsss

preso de todos y dueno de uno mismo,, tener mil lados y, como la esfera una sola cara. El horizonte a tantos metros, dependiendo de la altura pocos mas o pocos menos, pero en cualquier caso alcanzar el horizonte es resignarse a la ceguera…
por ejemplo

k.hooker

Anónimo dijo...

La polla no engorda tanto como el ego.

Mr. Kaplan dijo...

Po zí, es una bonita observación...

Anónimo dijo...

ademas de moleculín nutricionista,
la joya de la corona...
K.Hooker