miércoles, 11 de abril de 2007

Viento y grietas 1


A veces llueve, siempre torrencialmente. Como una purificación de la blasfema tierra baldía, agarrada con furia a su aridez. Me gusta sacar la mano por entre los barrotes de la ventana de mi celda, para que al menos una parte de mí se sienta libre, salpicada de agua vieja que se evapora al rato por el calor malsano que asola esta región. Calor malsano por la mañana, frío malsano por la noche. Las diferencias de temperatura tan notables y la constante sequedad –las lluvias, aun fuertes, son muy escasas- hacen que mi piel envejezca prematuramente y mis dedos se agrieten: en las yemas tengo desde hace meses profundas hendiduras, llagas abiertas de escozor continuo. Mi cara ha desaparecido en cientos de arrugas que la oscurecen y hacen que ni yo mismo me reconozca. En eso se ha convertido mi condena: desconocimiento absoluto y perpetuo. Nadie me echa en falta, nadie me ve e incluso he olvidado mi propio rostro, mi verdadero rostro. He dejado de existir. Por eso te escribo. Mi arrepentimiento es total. Quiero recobrar mi existencia. Necesito que me conozcas, seas quien seas.

1 comentario:

Dafaka dijo...

buf,impresionante...lo leeré cuando tenga un rato,pero por las fotos,los títulos y algún parrafo suelto promete...

off-topic:Amanecer de los muertos (snyder) a 5,95 en mediamarket,a 8,95 en dvdgo...
mañana te doy un toque