
Me he enterado recientemente de que existe al menos una lengua -el bantú- en la que no existe el tiempo futuro. Resulta difícil que nosotros podamos siquiera imaginarnos una vida sin tiempo futuro y todo lo que esto conlleva, habituados como estamos a lo breve, a la relación interpersonal sucinta (a poder ser), a la comunicación en decadencia. Resulta difícil, decía, imaginarnos hablar de temas tan cotidianos como los pagos a plazos, las inversiones, la píldora del día después, la lucha por un ascenso o incluso la misma educación si no pudiéramos expresarnos en futuro y estuviéramos obligados a usar algún que otro recurso retórico. Ni que decir tiene que el esfuerzo intelectual que se precisaría en cada diálogo nos resultaría agotador a todos nosotros, que nos alimentamos en exclusiva de cualquier tipo de calmante moral que encontremos.
Nuestra vida esta supeditada al futuro y desechada en el presente. Somos seres que viven merced a su progreso como tales, aunque les pese a algunos oradores que olvidan en su charlatanería el significado real de las palabras. Somos, per se, progresiones, desarraigos del hoy. No saboreamos el presente porque ahora estamos pensando en el después y, por ello, como individuos, somos leves, inofensivos, sin peso, huella o presencia. Siempre habrá, no obstante, excepciones: personas que comprenden esta grave amenaza de intrascendencia y luchan por anclarse en el hoy y enseñárnoslo aunque su sacrificio quizás no merezca la pena hasta siglos después. Cada uno tendremos nuestra lista de trascendentes y ésta será legítima por el mero hecho de que a sus miembros alguien les considere así.
Pero más allá de esta reflexión lo que de verdad me preocupa es el bantú y, en especial, sus hablantes, los ugandeses. El que exista o no el tiempo futuro en una lengua influye, como hemos visto, en el modo de actuar y pensar de aquellos que la comparten. Vivir sin futuro se acerca, no obstante, a epicúreas y occidentales expresiones como carpe diem o seize the day, vive el presente, que el futuro ya llegará. El problema que se presenta estribará, pues, en la comprensión de un hecho tan particular como el que nos ocupa. Por desgracia, Uganda tuvo durante ocho años como gobernante a un malnacido que no entendió bien lo de vivir sin futuro y decidió erradicar también el presente de trescientos mil compatriotas; Idi Amin Dada, un caníbal sin tiempo. De ahí la importancia de la lengua y del uso que se hace de ella.
Y por último, ¿por qué imponer entonces un sistema de promesas de un futuro mejor como el democrático tal cual lo conocemos a gente que no vive nuestro tiempo? Quizás suene reduccionista pero es cierto, y no lo digo ya por la mera cuestión lingüística sino por algo más real. Pantomimas como realizar elecciones en Afganistán no engañan a su población, en todo caso a nosotros, consumidores de opio muy democrático, orgullosos analfabetos por mero gusto. Si somos capaces de tragarnos una patraña tal, si de verdad nos convencemos de que por ello las cosas en Afganistán empiezan a ir bien, entonces habrá que negar a Borges cuando decía aquello de que la democracia es un abuso de la estadística. No, hoy en día es una aberración de la estadística, y nosotros los culpables de que sea así.
Idi Amin Dada, dictador ugandés, se declaró ferviente admirador de Hitler y reconoció haberse comido (literalmente, sí) a alguno de sus lugartenientes. Casi nada.
14 comentarios:
Evidentemente, el lenguaje determina nuestra visión de la realidad. Sperber y Wilson estudiaron algunos casos de esquimales que tenían en su lengua más de 20 tipos de blanco distintos (o bereberes con idéntico número de ocres).
Al igual que el tiempo es una abstracción, puede el futuro convertirse en lo mismo. ¿Existe? claro, porque la palabra "mañana" alude a él. Otra cosa es el uso que hacemos de él, el "no tiene futuro", el "regreso al futuro", "futuro muy negro". Es una red muy extensa, pero el hecho de que no tengan un tiempo futuro no quiere decir que no lo expresen. En una de esas lenguas tribales, no tienen plurales sino por acumulación. Es decir, si puta significa libro (ejemplo verídico tomado de mi catedrático de Lingüística General, ya fallecido), ellos forman biblioteca mediante puta puta. El que no sean lenguas procedentes del Indoeuropeo (que sepamos) dificulta un poco su comprensión, pero su realidad es la misma que la nuestra. Si ayer mataron un león, pueden decirlo, si tendrán carne para mañana, también, pero mediante perífrasis o ruidos glotales o...mediante el sentido común.
Ya, ya, no era más que un juego de la imaginación, un circunloquio, un retruécano, un... A tomar por culo, el lenguaje es una mierda. Ya lo dijo Nietzsche, el de los curas que decía Pater: el lenguaje es una perversión y nos hace errar en nuestro cometido una y otra vez. Qué jodío el Federico
Cuando el hambre aprieta...
Bien comío y bien bebío, ¿qué más quieres
cuerpo mío?
Hoy hablan en El Mundo de que el PSOE al final acabará erigiéndole una estatua al amigo Idi Amin.
Pa que veas la influencia que tienes.
Nuestro amigo Idi y el bantú. Una vida sin tiempo futuro, me hace replantearme ciertas cosas. Acaso los Sex Pistols(por no citar a una eminencia filosófica o literaria) sabían cómo funcionaba esto, es decir, la figura del joven desarraigado, autodestructivo, ¿es una expresión más del bantú?. ¿Podría interpretar mi "no-futuro" a través del bantú?. Desearía información sobre la existencia de un libro en esta lengua. Sí, joder, el programa codigo B alumbra la biblia con revelaciones acojonantes, ahora quiero mi bantú-interpretación con algo semejante.
P.d.:Es que ayer estuve viendo el cuarto milenio.
P.d.2:Vaya, se me olvido citar una frase de algún intelectual.
Otra cosa Sr. Kaplan, todos nos hemos comido a alguien en cierta ocasión. Uno no recuerda su pasado y empieza a vilipendiar a los prohombres. Dita sea..
Puede que no tuviese a mano un buen plato de jamón...
nosotros si que no tenemos futuro,y no el bantú de los cojones.
PD:esto pasa cuando dejas entrar a la gentuza al blog...
PD2:te vamos a hundir el blog
PD3:sabemos que cuentas con ello
Cosas varias Ganzúas:
-Lo del bantú es cojonudo y punto. Sid Vicious lo hablaba de puta madre y me da a mí que tú empiezas a parlotearlo con cierta agilidad (ya quisiera yo llegar a tus talones).
-Deja a Iker Jiménez que no te merece.
-No nos hemos comido a tantAs como hubiésemos querido, pero esa es otra historia, efectivamente.
Hay un músculo, el laxo, que se inserta como una bandolera alrededor del bajo costillar lateral (¿algún médico?¿no? mejor). Tiene que estar buenísimo a la brasa y con patatitas.
Niños, niños...
Entrante: jamón (ya no puedo retractarme)
Primer plato: sopa de ojos de niño tierno arrancados a la hora del Ángelus (con la COPE de fondo para animar el asunto)
Segundo plato: deditos de infante tierno, braseados, y acompañados de un confí de orejas y nariz.
Postre: suave mus de vísceras de retoño, coronada con uñas caramelizadas (las de los dedos del segundo plato)
Bebida: sangre escanciada en copas de plata. Del tiempo, si se mete en la nevera se coagula.
Es cierto, el lechal de retoño es más sabroso que el de lugarteniente senil y cascado. Por eso Amin Dada está donde está (la Historia) y nosotros donde estamos (bajo el puente). En fin.
Esto te sorprenderá: El japonés tampoco tiene futuro, obviamente se alude a el
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