jueves, 17 de mayo de 2007

Sobre el postcine


Ahora resulta que soy un visionario. Como quizás recordéis, hace ya unos cuantos posts os prometí que hablaría de 300 y de su pertenencia a algo que para mí debería ser denominado como postcine. Pues bien, leo ahora que ha salido a la calle una edición en español de Cahiers du cinema, el tochazo intelectualoide por excelencia sobre cine, en el que sus sesudos colaboradores tratan el tema de la llegada del -¿lo adivináis?- postcine. Es más o menos la misma sensación que experimenté cuando escribí un relato del que estaba muy orgulloso y, meses después, supe que era muy semejante a Las ruinas circulares de Borges, que, por supuesto, no había leído en el momento de la escritura. Borges y Cahiers, os tengo en el punto de mira, seréis los primeros en caer cuando llegue al poder.
Pero me desvío. Postcine. Coincidiremos que el cine es un arte más y que, como tal, tendrá muy diversas corrientes a lo largo de su historia, más allá de sus avances tecnológicos (sonido, color…). Y que obras de diferentes épocas no son comparables. Que no sé con qué quedarme, si con un greco o con un dalí, pareciéndome ambos geniales. Algo así ocurre hoy con las películas, por mucho que estos señores se esfuercen en decir lo contrario. La esencia es la misma, pero nada más. Ni la interpretación, ni la dirección, ni el guión, en nada se parecen el cine de hoy y el de ayer, que, por cierto, aún perdura hoy con obras ejemplares (siempre nos quedará Clint). Y ya, de paso, convendría decir que no hay que confundir este postcine con las obras pedantes y huecas de realizadores que en vez de mirar el visor de la cámara se quitan las pelotitas de su cuidado ombligo. Como ocurre en los demás campos del arte, vamos.
Hecha esta aclaración, pasemos a ver algunas de las características que, para mí, puede tener este postcine:
-Autoconsciencia y autorreferencia: el director y el guionista no se esconden ante la cortina que conforma la obra, sino que se ponen al mismo nivel de ésta, miran al espectador a los ojos y le hacen guiños, le recuerdan películas suyas anteriores, le sonríen o le riñen. El Nolan de The Prestige, Von Trier, Fincher y Chan Wook en todos sus films, Cuarón y sus planos secuencia de Hijos de los hombres, la gran Kiss kiss bang bang o el Lynch más marciano son maestros en estas lides.
-Vasos comunicantes con nuevas formas artísticas: aunque muchas veces no son nuevas (cómic) o aún da un poco de grima llamarlas arte (videojuego). Como bien apuntó Dafaka, en el brutal 300 de Snyder la cámara es la misma que la del Viewtiful Joe de Capcom: acelera y ralentiza, se acerca y se aleja, todo en uno. Algo así puede verse también en diferentes momentos de la infravalorada Gangs of New York, de una vaca sagrada como Scorsese. El tramo final de Hijos de los hombres parece un shooter. Fincher, Jonze o Gondry han ennoblecido sus comienzos en el cenagoso mundo del videoclip reinventando la estética del cine, si bien luego sus seguidores han obtenido resultados muy dispares. Y Von Trier, con su trilogía de América, trae el teatro de Brecht al celuloide (ya, lo de celuloide es un decir).
-Dinamitar la estructura narrativa clásica: ¿Planteamiento, nudo y deselance? Fuck you! Ya no se trata de contar historias de atrás para delante, como hizo ese film-declaración que es Memento, sino de mezclar realidades, sueños, obras-dentro-de-obras y personajes. El Shane Carruth de Primer, el Aronofski de The fountain, Nolan, Lynch, Iñárritu, Fincher, Tarantino, Chan Wook y la práctica totalidad de los que han practicado alguna vez este postcine han comprendido que [algunos de] los espectadores están dispuestos a hacer un esfuerzo mental para seguir la historia si el resultado va a ser aún más satisfactorio.
-Reciclaje del arte pulp: donde no pudieron llegar los realizadores de los setenta por escasez de medios o talento, esta tanda de nuevos directores sí que llega. Y les sobra. Y si no, echad un ojo a Tarantino (atención a la inminente Grindhouse) o la nueva hornada de directores de terror como Alexandre Aja (Las colinas tienen ojos), el ya mencionado Zack Snyder (modélica su Amanecer de los muertos) o el Rob Zombie de Los renegados del diablo.

Éstos son sólo unos pocos de los rasgos que caracterizan para mí este postcine. Seguro que podéis añadir algunos más. Y sin leer el Cahiers, que para eso somos tan cojonudos.

PD: si conocéis más de la mitad de las imágenes con las que he hecho el collage de arriba es que habéis hecho los deberes. Así me gusta.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya hemos hablado muchas veces de esto, así que ya sabes que estamos bastante de acuerdo con desacuerdos. Ahora mismo no tengo la cabeza como para comentar el postcine, pero le diré una cosa, ya he visto Spiderman 3, ejem ejem.
Mi asignatura pendiente es 300.

Dafaka dijo...

Bueeno,postcine es un poco exagerao,pero por fin los comics y los videojuegos están confluyendo directamente con el cine de una forma coherente(spiderman 3 es una mierda seca,no cuenta).
Con la Guerra de los Mundos me pasó lo que a Vigalondo con Hijos de los Hombres(yo también me adelanto a mi tiempo),aunque la de Cuarón es un shooter en cuerpo y alma,está claro.Claro que yo no alardeo haciendo posts sobre el viewtiful joe y 300....

Hay que esperarse un par de años a ver como evolucionan los proyectos de Cameron y su Avatar y de Spielberg y Jackson con la trilogía de Tintín...y ahora que me acuerdo,a ver si Zemeckis termina de una puta vez su megaproyecto por ordenador,a lo polar express pero con Angelina Jolie computerizada...

Antonio dijo...

Aquí donde me lees, estuve en la presentación de Cahiers du cinema el otro día (en parte porque después pusieron una peli china que estaba bien,Still Life, aunque sea sólo protocine) y joder vaya panda de chupa******pollas! menos mal que llevaron a Trueba que puso a parir algunas cosas de la revista francesa y dijo que esperaba que la española fuese menos dogmática y automasturbatoria, como podrás imaginar, las caras de los otros tertulianos eran un auténtico soneto alejandrino, cómo me alegré yo ahí repanchingado.

Lo de las ruinas circulares es muy bueno, ya me lo contaste. Has pasado a ser el Mikel Erentxun de la alta cultura, my friend.

ThinkerLess dijo...

Sin entrar en intrinsiquismos de titulos y autores a los los que mi castigada memoria tiene bastante olvidados, estoy en total desacuerdo con aquello de que obras de distintas epocas no son comparables. Que no sean equiparables no quita que se puedan comparar: si a ambas las encuadras como arte, por el hecho de tener en comun caracter artistico, esta caracteristica deberia ser, por ser comun, comparable. Hablando de pintura, citas a dos genios, y dices que no son comparables, al contrario: por ponerlos a la misma altura de incomparables, los equiparas entre ellos como sobresalientes de otros tantos que no alcanzan tal nivel.

Mr. Kaplan dijo...

Por una vez estoy de acuerdo conmigo mismo, lo siento, Hooker. Si me gusta una cosa, me gusta, si me gustan dos, me gustan las dos, pero si me pones a elegir dos de diferentes artes o de diferentes corrientes de un mismo arte, no sé con qué quedarme.
Dafaka, para mí, esas experimentaciones informáticas de Tintín o Avatar no tienen por qué ser postcine per se. De hecho, tiendo a verlas más cercanas a gilipolleces como aquella Polar Express con Tom Hanks hecho píxeles. Nadería vestida de chroma key no deja de ser nadería. Y es que no conviene que se entusiasme tanto con los hypes cinematográficos, monsieur Dafaka, que luego se lleva las desilusiones a las que está acostumbrándose últimamente y lo único que consigue en los demás es la sensación de que es un puto veleta con sus filias y fobias. Claro que, pensándolo mejor, y visto que ensalza sin tapujos a esa mierda hecha realizador que es Roland Emmerich, lo mismo es que se merece todo lo que le venga, claro. :P
Y llamándome Mikel Erentxun has conseguido que te odie con toda mi alma, querido Antonio.

ThinkerLess dijo...

insisto, por cabezoneria y miedo a no haberme, suficientemente, explicitado: lo que hagan los genios puede no ser comparable, pero la genialidad si lo es, puesto que se aplique donde se aplique, sigue siendo genialidad, y en tanto en cuanto esta se manifiesta en sus obras, hay algo de comparable entre ellas. La genialidad.

Anónimo dijo...

Yo hece tiempo que me perdí chupando genialidad y pensando pollas. Uno nunca sabe realmente...

Mr. Kaplan dijo...

Ya echaba de menos en este blog el típico comentario de ganzúas referente a chupar/comer pollas. Lo suyo es un trauma. Añoro con una tímida lágrima a punto de aflorar aquellos comentarios suyos en los que nos hacía pensar a chicos y grandes. Se le espera y se le esperará, señor Ganzúas.

Pepe dijo...

Pensando pollas, atricherando semen, alcanzando la gloria a través de gemidos.
Yo creo que se os ha ido. Una cosa es que te guste determinado nuevo tipo de cine y otra es justificarlo todo y meterlo en el llamado pos-cine.
En fin creo que tendrá que pasar cierto tiempo para ver que tal les sienta a estas películas el paso del tiempo (joder me repito!!!)
Películas rodadas de forma clásica como puede ser El Pianista creo que es una maravilla a la que no afectará el paso del tiempo y no pongo la mano en el fuego por algunas de las nombradas a pesar de que me gustan mucho

En cuanto a la polémica he de decir que claro que la genialidad es comparable, porque no es uniforme y admite tantos matices como gustos por lo que si toda genialidad fuera similar sería un coñazo.
Ahí queda eso

Mr. Kaplan dijo...

No es justificarlo todo, es que creo que todas las pelis nombradas se rigen por unas directrices generales entre las que están las que explico en el post. Y envejecerán de forma dispar, seguro, como le ocurre a Kubrick (y no les estoy comparando con él, que conste). Pero yo con el viejo Stan disfruto como un enano, por muy desfasada que esté la estética de 2001 o de La naranja mecánica. Y el decir postcine es como decir neorrealismo, nouvelle vague, free cinema, etc.

Dafaka dijo...

sobre lo de la genialidad,sinceramente,os habeis quedado tontos


De todas formas,casi todo eso se hacia de otra forma durante los 70,80 y 90.Autorreferencia(Woody Allen,por decir algo),Reciclaje Pulp(Blob,El terror llama a su puerta,los 80 fue practimante eso),estructura de videojugeo hay a patadas,o adaptaciones de comic más o menos fieles(Dick Tracy)...
Ahora puede ser el momento donde todo se estén exagerando más algunas cosas,pero no creo que sea como para llamarlo postcine,en serio.

Respecto a Zodiac,veela ya,por dios santo.Ni postcine ni chorradas de criticos

GANZUAS dijo...

Vengo de ver Zodiac. Sí, ahora, porque mira que es larga. Vaya puta castaña. Mañana amplio.

Dafaka dijo...

Hereje,me he pillado el primer volumen de spiderman de stracinski,que estoy hasta las pelotas de oiros hablar de la etapa de este tipo con john romita...Merecen la pena los tres tomos?Cuestan una pasta,la verdad.Y que tal el capitan america de Cassaday?

Mr. Kaplan dijo...

Yo el Spiderman de Straczinski lo leí al principio y me pareció muy recomendable. Creo que Ganzúas te será de más ayuda. En cuanto al Capitán América, esa saga por lo visto era una maravilla de dibujo pero una castaña de guión, con Steve Rogers dando caña a los talibanes tras el 11-S. Menos mal que luego llegó Brubaker y está montándola gorda mes a mes (y lo que nos queda todavía). Eso sí que deberías pillártelo sí o sí. Y si lo que te gusta, como me temo, es Cassaday, cómprate el precioso tomazo de Planetary, como haré yo, seguramente. Pocas series mejores que ésa, oiga.
Yo ahora me he pillado dos cosillas que no serán nunca la joya de la corona (gracias Gullón), pero que me están resultando muy divertidas: una, Annihilation, un crossover con todos los personajes "cósmicos" de Marvel, y dos, Planeta Hulk, que viene a ser Hulk hostiándose con todos los monstruos de un planeta remoto al que ha sido enviado por los Illuminati (curioso concepto éste, dicho sea de paso).
Y qué decir de Predicador o de Transmetropolitan... (suspiro)