
Total, que iba predispuesto a que la película me gustara. Y me gustó, pero con matices, con matices que van haciéndose mayores a medida que pasan los días.
Vamos a ver, la recreación que se hace del Madrid de la época es acojonante, de suciedad, mugre y grasa, de príncipes mezclados con mendigos, de vino seco y orín, de mancebías, vidas baratas y prestadas y filos aún más baratos; un buen Madrid, vamos. La iluminación es preciosista, cercana a la de La joven de la perla, como buscando un Velázquez en cada esquina. Las interpretaciones, medidas y correctas en el peor de los casos. En algunas ocasiones (como el final) logra emocionarte. Y Viggo, pues eso, Viggo, que ya es decir mucho. Pero...
Pero no. Cinco volúmenes escritos y otro aún por escribir son muchos para ser cubiertos por una sola película, y la única solución posible a la que puede recurrir Tano Díaz Yanes es la elipsis. Pero una elipsis de la hostia, con perdón. Un abuso de este recurso como nunca he visto antes (la primera novela se la despachan en diez minutillos o así) y que impide que el espectador se enfrasque de veras en la historia, porque cuando un suceso comienza a interesarle hace ya diez minutos que ha terminado. Y, por lo demás, aunque lo intenta, no se consigue nunca dotar a la película de la necesaria espectacularidad (da -mucha- cosa pensar lo que habría hecho con este material un Michael Curtiz, el Kubrick de Barry Lindon, un Patrice Chereau o -¡horror!- un Peter Jackson).
A pesar de todo lo dicho, no podemos negar que es lo máximo que puede dar de sí nuestro cine, que es que no hay más, ni dinero ni talento. Lo que me lleva a plantearos unas cosillas: una, vuestra opinión de la película; dos, por qué se sigue haciendo la sopa boba a los notables bobos del cine español como si fuesen unos lumbreras cuando son incapaces de alumbrar una sola buena idea; y tres, por qué se dice que esta película es la salvación del cine patrio cuando, con su evidente impotencia, no hace más que evidenciar el lastimoso estado de éste. Por supuesto, también podéis aprovechar para insultar al propietario del blog, sana costumbre que ayuda a liberar impurezas y aliviar la tensión facial.
9 comentarios:
Me enorgullece ser el primero en contestar a este post puesto que, para variar(de verdad), tengo algunas cosas que decir.
En primer lugar. No me atrae Alatriste ni literariamente ni en pantalla. No soy fan de Reverte aunque me cae simpático. Siempre he pensado que sus libros son aventuras y poco más(resumiendo mucho). Sin embargo son entretenidos que no es poco.
En segundo lugar. Cáspita, había leído en una crítica lo mismo que dice usted, el problema de las elipsis.(¿Acaso copia las críticas?, ¿acaso es tan evidente?). Quizá y confiando en usted esto me quita, más si cabe, las ganas de verla. El amigo Viggo no es suficiente.
En tercer lugar. Y contestando a las cosas que planteas. Me cabrea el hecho repetitivo de seguirnos quejando del cine español. Vamos a quemar de una puta vez a esos que viven de la sopa boba. Es lamentable, e intentan enmascarar bajo excusas penosas el estado actual de este, nuestro supuesto cine. Hay muy pocas excepciones, una mano se me hace larga. Se escudan en el presupuesto espectacular de Hollywood, en el poco apoyo del espectador español, ¿pero qué cojones quieren si sólo hacen mierda?. Hay tanto etcéteras que me arden los huevos. Ya está bien por dios. Miren su cartelera, miren su basura. Y aun así miren lo que ha recaudado Alatriste. Tócate ahí. Ahhhhhhhhgg joder.
Lo de las elipsis es de libro, amigo Ganzúas, nunca he visto una cosa igual. Está bien su uso de vez en cuando, pero, coño, cada tres minutos una elipsis de meses es demasiado.
Y en cuanto a lo de nuestro cine (ese cine de nuestras entretelas) hemos hablado ya mucho con cervezas de por medio, pero es que no me canso, oiga. Vaya mierda, vaya supuestos artistas talentosos que piden y piden y piden y piden sin dar nada a cambio. Que el cine de fuera tiene mayor difusión, dicen. ¡No te jode, y cómo no va a tener más difusión!
Estoy harto de predicadores falsamente rebeldes y alternativos que no hacen más que sermonearnos a través de los personajes marginales de su cine (verbigracia el señor León de Aranoa) con más descaro que los del NoDo, onanistas que quieren hacernos partícipes de sus onanismos (verbigracia el señor Medem) o tipos que quieren pasar por "moelnos" sin darse cuenta de que están emulando a Pajares y Esteso (verbigracia los perpetradores de "Los dos lados de la cama"). Lo siento mucho si parezco cabreado, pero que les den. Y mucho.
PD: Ganzúas, que grandiosa tu frase de "una mano se me hace larga". Ya que estamos con Alatriste, ni Quevedo lo hubiera dicho mejor
Mi humildísima opinión, porque no puedo hablar con tanto conocimiento de causa como vosotros.
Yo creo que aquí los amigos del cine español forman el mayor grupo de presión en la cultura de este país. Desde actores, directores, críticos y periodistas chupapollas que ponen todas las películas españolas como si fueran la puta ostia. Y les vale, les vale a los cabrones para llevarse subvenciones, hacer anuncios estúpidos (el de Resines diciéndole al chavalín que juega al béisbol y le dice que aquí no pasan estas gilipolleces) y hacer de ese presunto cine español su cortijo privado.
Y luego son los más intelectuales (sólo un poco menos que Ramoncín), los más solidarios y los más enrollados, y ahí de ti si se te ocurre ir a ver Piratas del Caribe II que entonces eres un estúpido que sólo consume mierda americana.
Por mí que les quemen a todos excepto a Paz Vega
película fallida... la elipsis es un recurso, pero si no funciona entonces se convierte en un fallo abismal, porque le quita intensidad (nunca la logra) a la historia. Muy bonito lo de los cuadros, nos pasamos la película queriendo hacer cuadros, pero quizá se le olvidó hacer cine...
Así es, la elipsis es un recurso, nunca un método discursivo, como así parece creer Díaz Yanes.
Y Terry, me temo que yo tabién soy un estúpido que consume mierda americana, pero,la verdad, me divertí bastante con Piratas del Caribe II. Al menos con ésta de diviertes o te cabreas, pero no te defrauda (ya sabes dónde te metes cuando entras a verla) como Alatriste.
Decepción esa es la palabra por tres razones:
* Meter en dos horas 5 libros te lleva a hacer unas elipisis de la hostia con lo que la película aparece fragmentada y son capítulos (o putos cuadros que ya le vale)con lo que pierde ritmo y se hace larga.
* Viggo: es un pedazo de actor sobre todo por su cara de mala hostia, pero sintiendolo mucho nadie puede representar a un soldado de los tercios españoles sin saber español y encima lo disimula hablando con su voz ronca para si mismo y bajito. Un tono de coco el mounstro de las galletas en el mejor de los casos.
* La mala baba: este es su principal fallo. Los libros de Reverte al priincipio son sólo aventurillas, pero a medida que avanza la saga se destila sus verdades como puños sobre España, el honor, el desengaño y los perdedores dignos de toda admiración por tener sus valores y sus huevos de no traicionarlos. Esto no está reflejado en ningún momento lo que se traduce en diálogos vacios y una falta de lanzarse a por todas y cagarse en este puto país (cosa q hace Arturito con asiduidad). Es fría y eso es lo peor de esta adaptación, parece como una falta de ganas de transmitir más allá de la historia para contar la Historia ...joder q típico comentario de flipao bloguero.Bueno creo que se me entiende
el amigo reverte es un engorda oidos de tomo y lomo, un profesional en bien decir lo que se quiere oir, un constructor de anti-heroes heroicos a medida, un masturbador literario, que solo puede cambiar la velocidad de la paja, a veces el momento del desenlace y a lo más con que mano se la pela. Creo que siendo como soy profesional en el mundo de las letras, es justificado este fusilamiento de insultos faciles sin mas explicacion que su sonora facilidad.
Por otra parte me sabe fatal y me parece una falta terrible de profesionalidad que cada vez que se hace una pelikula sobre un libro se intenta hacer una buena adaptacion en vez de una buena pelicula, cuando lo segundo deberia ser lo primero y viceversa por lo demas. Que puta obsesion con q el libro tiene q caber entero en la pelikula y esta calcar el libro... en fin serafin, q ayer no sali y me rezuma un poko el odio...
Alatriste es la esperanza de la industria, no del cine español. Que lo más original de la temporada vaya a ser "El código Aparinci" (véase Pajares y Esteso) y "El Equipo Ja" (véase el rubio de los siempre sorprendentes Cruz y Raya) delata el lamentable estado general de nuestra cinematografía. Cayetana Guillén seguro que blasfema de las películas de mierda que sigue presentando (ahí, con el escote sudao), a Antonio Gasset se le acaban los comentarios irónicos, Garci ha muerto... y como siempre, habrá otra historia de violencia de género o racismo, otra disparatada comedia con Jesús Bonilla y el guardia civil bizco... No creo que a Alatriste haya que exigirle tanto, francamente. Al menos han puesto a Elena Anaya...
No puedo por menos que opinar que es una verdadera pena.
Es una verdadera pena que después del estupendo trabajo que han hecho con la recreación de la época, el cuidado de la luz, los personajes bien definidos, las insesperadas y muy de agradecer dosis de realismo, hayan tiarado a la basura la línea argumental, con tanto salto, sin acabar de verdad ninguna historia en la que tampoco nos han dejado entrar.
Es una verdadera pena que hayan desperdiciado un personaje tanto podría haber dado de sí para hacer futuras películas. Es cierto que Viggo le va como anillo al dedo (exceptuando el tema de la voz), pero si no se comprometía a hacer varias películas (es la única explicación que se me ocurre al desperdicio de meter a presión cinco libros en dos horas y media de película) que hubiesen buscado a otro.
Puestos a hacer la película más cara del cine español ¿por qué no rodar dos o tres películas como se hizo con El Señor de los Anillos?
Decepecionado por el desperdicio.
Publicar un comentario