
Sí, resulta que Steve tiene un gran problema con estos tipos: además de saber hacer cine, sabe hacer dinero, y por eso le desprecian. Por supuesto, cuando hace un film menos comercial son los primeros en gritar por cada esquina que va a ser un fracaso en taquilla y que Steve se ha vuelto a equivocar. Es decir, los mismos miserables envidiosos de siempre. Menos mal que la historia se libra de mediocres como éstos en cuanto le da la gana (sólo unos añitos de margen), mientras que la producción de Steve perdurará.
Pero, a pesar de lo dicho hasta ahora, evitemos caer en la hagiografía. Es cierto, Steve es un genio, pero no es Dios (lo siento Pater), si acaso un esquizofrénico del arte. Me explico; a mi parecer existen dos tipos de enfoques en el cine de Steve: el de Steve bueno o el de Steve malo (malo de malote, para que me entendáis; no de mala calidad, vamos). Los dos Steves conviven incluso en una misma película, pero siempre suelen diferenciarse de forma clara.
El Steve bueno es el niño apasionado por el cine y aprisionado en el cuerpo de un adulto que tiene grabado a fuego en la cabeza el sense of wonder de las novelas pulp, los superhéroes y el cine espectacular de los años cuarenta y cincuenta de Hollywood. Es el Steve luminoso, de las películas ligeras, de los niños repipis e insoportables, el de la mayor parte de ET, la trilogía de Indiana Jones, los criajos asquerosos de Parque Jurásico, el Christian Bale prepúber de El Imperio del Sol, el Leo DiCaprio que no dejaba de hacer el tocomocho en Agárrame si puedes…
El Steve malo es el de las arrugas y las canas que arrinconan cada vez con mayor insisitencia al Steve bueno, el preocupado por el uso demagógico de las causas nobles y por honrar la memoria de quienes le precedieron. Es el de La lista de Schindler, el primer cuarto de hora de Salvar al Soldado Ryan, Minority Report…
Esta mezcla tan contrapuesta puede originar en ocasiones excesos de una (la terrible y asquerosa por bizcochona mitad final de Inteligencia Artificial) o de otra (los excesivamente pomposos prólogos y epílogos de La lista… y Salvar…o el desvarío onírico de esa última joya que es Munich), pero lo que no puede negársele nunca es que este señor hace cada vez mejores películas (a partir de La Lista de Schindler, en mi opinión), a un nivel general por encima de cualquier otro director de Hollywood, pero parece que eso no importa si no vas de auteur o de modernete y encima te forras con cada nuevo estreno. En fin…
¿A cuál de los dos Steves preferís?
Steven Spielberg, director de directores, suele poner un nuevo huevo cada año (o dos, como el año pasado con La Guerra de los Mundos y Munich). Para el futuro tiene proyectadas cosas como la cuarta parte de Indiana, una biografía de Lincoln o un remake de My fair lady. Para todos los gustos señores, como acostumbra (dicho sea de paso).
20 comentarios:
Yo no puedo evitar añorar su etapa de Tiburón,Indiana,E.T.........
El problema con Spilberg es que pasa de la genialidad a momentos muy flojos. Si he de elegir, me quedo con la parte de malo, aunque de la parte de bueno hay cosas muy recomendables: mítico Indiana Jones.
Pero los momentos flojos de esta última época (Amistad, La terminal, Agárrame si puedes) no son comparables a los truñetes de su primera época (finiquitados con la abominable Hook): en mi humilde opinión, están muy por encima de la media de otros que empiezan a estar ahora de capa caída perenne (Scorsese, los Coen).
En cuanto a La guerra de los mundos he de confesar que aún no la he visto, pero que las críticas que he escuchado son de lo más contrapuestas.
Y el caso de I.A. es realmente dramático: lo que en manos de Kubrick podía haer sido una joyita se transforma aquí en un blandengue e interminable cuento de hadas futurista (me lo expliquen, por favor) en el que tienen cabida en la desastrosa última media hora un humanoide, el Hada Madrina y los extraterrestres. Y todo para qué? Para que la gente acabe cabreada tras un inicio de película tremendo y desolador
Indiana Jones y Tiburón siempre estarán en mi memoria, pero no puedo evitar escupir ante A.I., Minority Report y una película que no pienso ver,a menos que pase algo extraño por mi cabeza,La Guerra de los Mundos. Son estas dos últimas las que te hacen odiar,no a Spielberg, sino a Tom Cruise.
Cuidado con Minority Report, amigo Ganzúas, no la compares ni de coña con I.A. porque no tienen nada que ver.
Para el que esto suscribe me parece una de las visiones futuristas más inquietantes, lúcidas (no creo que tuviera nada que ver el hecho de que estuviera basada en un relatillo de Philip K. Dick) y mejor rodadas junto con Blade Runner (coño! También basada en P.K.D., mira tú por dónde). Y en cuanto a Cruise, es un mal menor de la peli, pero a mí, en este caso en especial, no me importa en absoluto visto el resultado final.
Y Darío, visto tu blog, considérate linkado tarde o temprano, tranquilo. Hay demasiados intereses en común como para obviarte así como así.
Weno Sr. Kaplan sabía que llegaría el momento del desacuerdo, al fin y al cabo llegó un momento en el que compramos consolas distintas. Y lo siento pero no me puedo fumar a Cruise. Mi guaperas es Brad Pitt.
Ah por cierto en ningún momento he comparado A.I. con Minority Report. Cómo sois los periodistas oiga. Manipuladores.
Y por supuesto que mi guaperas también es Brad Pitt, no se crea que el desacuerdo vaya a surgir así como así. He dicho que Tom Cruise es el MAL menor de la película, pero que es tan buena que no importa. Y de Brad Pitt, sin querer desviarme del tema, me quedo con 12 monos (aunque está pelín sobreactuado el niño) y, claro está, el gitanazo de Snatch; irrepetible.
Y algunos desnudos innecesarios de judías en los campos de concentración de La lista... Como si fuera una bacanal, vamos!
Y puestos a hablar de desnudos, me quedo con la espectacular asesina holandesa de Munich
Mr. Kaplan es uno de esos que no odian el éxito ajeno sino el suyo propio. Mejor que no le alaguen o sacará su navaja. Yo ya tengo un dedo menos...
En cuanto al final de IA, pater, he de decirte que ha sido la única película que he pasado hacia delante con el dvd para que se acabara de una santa vez. Cuánto me cabreó, joder...
Joé Ganzúas, que me hace sonrojar...
Atrapame si puedes me gustó mucho más que las "serias" de ahora.Y Hook no es tan mala(rufio rocks!!),lo juro.
Le devuelvo la visita cortésmente y descubro su incipiente blog que apunta buenas maneras. En cuanto a Spielberg, a mí particularmente me ha defraudado demasiadas veces. No le quito mérito pero sus altibajos son demasiado acusados.
Le seguiré la pista, Mr. Kaplan.
No creo que la palabra sea exactamente "defraudar". Cuando anuncia La terminal o (insisto, dafaka) Agárrame si puedes ya se sabe que va a ser una ful o, en el mejor de los casos, un entretenimiento ligerito. La única vez en la que, de verdad, Spielberg ha defraudado de forma flagrante ha sido con IA (y no es por ponerme pesado...)
La terminal es muy flojita,en el tono y en la calidad de la pelicula,y no se puede comparar a esa obra maestra que es para mi Atrapame si puedes.Lo digo en serio,es perfecta.
Te acepto en todo caso denominarla entretenimiento delujo, como mucho.
Y algo de cancerígena tiene la Zeta-Jones cuando hace naufragar juntos a Spielberg (La Terminal), Soderbergh (Ocean´s twelve) y los Coen (Crueldad intolerable) en menos de 5 años...
Yo a Zeta Jones le perdono cualquier cosa(excepto La trampa,claro).Está demasiado buena.
Y lo de entretenimiento de lujo para mi es lo mejor que se puede decir de spielberg,que no es poco.
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